Por César Vélez "El Emperador"
Un día aparece un tipo en versión hippie diciendo que más allá de todo no hay nada, que basta con resignarse con lo que se tiene, que la ambición es una enfermedad y que la opulencia es síntoma de bajeza ¿Creen ustedes alguien hizo caso? Nada. Los que tenían más riqueza la ocultaron en sus cajas fuertes, los que tenía mujeres bellas se las atragantaron, y nosotros con caras pálidas emblema de ser mal alimentados nos dedicamos siempre a lo mismo... a enamorar sacras novicias para que renuncien a Dios y se hagan beatas de nuestras huevas oscilantes, nos hagan con sus tetas la paja y luego cojan esa cremita y se la apliquen en el rostro como el mejor tratamiento contra las arrugas. Así son ellas, la vanidad por encima de todo ¿lo crees? o no te acuerdas, cuando estalló la balacera el otro día que la vaporosa Hila saco su espejito y se puso a pintarse la cara ¡bendito! pero si son balas y si te pega una no vas a necesitar jamás maquillaje...pero la bruta que nada primero la presencia no vaya a quedar el cadáver feo... Ja! El Alexis el otro día oyendo a su novia desencantada contra las corridas de toros... y ella tan campante usando boticas de cuero de toro... Y yo por andar en eso de las corridas que pesco una venérea y que la ofendida es la susodicha a la que le reclamo haga una asepsia completa de su túnel pero ella dice que la plaga la tengo yo... Noooo! si la vida te da limones hay que aprender a cegar al enemigo para luego robarle... tal y cual quien no desea nada vive en paz.
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