Por César Vélez "El Emperador"
El paraíso nunca fue nuestro.
La Mikaela se ofrece de una, y allí está enfundada en una minifalda y mostrando pierna pero eso no es bastante, el Charlie le insiste que se deje ver las lolas (las tetas) - las tienen bonitas - le dice y ella se abre un poco la blusa pero al final se quita el sostén, en efecto toda vigilancia se enfoca en la Mikaela y la autoridad pasa más de una vez, y los ocasionales borrachos cotizan su tarifa de oro... En esto nosotros volteamos al derecho y al revés la peluquería para dar con las fotos con las que el dueño extorsiona y utiliza a varias chicas, pero no hay nada, el Charlie descubre cuando deja caer un cuadro una caja fuerte... pero no hay contraseña... entonces viendo que la caja esta mal empotrada a la pared con las mismas herramientas del peluquero empezamos a dar buena cuenta del yeso y al fin la caja sale porque sale... le cantamos a la Mikaela que la misión está hecha y en medio de una toalla llevamos la caja fuerte y tomamos rumbo al cerrajero... pero el tipo yace borracho y nada valen los encantos de la Mikaela para quitarle el trasnocho... Ya sé - dice el Charlie y vamos a buscar al Alexis quien guarda desde épocas de la insurrección un taco de dinamita con mecha y todo... Ná - dice el Alexis y se espanta cuando le mostramos la caja fuerte, pero él virginal y todo esta más encantado con la Mikaela y su falta de escrúpulos al mostrar las piernas y las lolas... acepta por fin... Pero es indispensable que nos alejemos lo suficiente para que la explosión no se escuche y Alexis tiene la idea de detonar la dinamita en el agua... pero el desconcierto es que la mecha se moje y no funcione así que el Charlie encuentra una cueva que parece mitigar el sonido y disponemos de una mecha larga... Yo la enciendo y me lanzo a correr y llego sudando donde todos arrinconados nos tapamos los oídos, el Alexis esta encantado arrullado en los encantos de la Mikaela y de repente un sobrio Pum! anuncia el éxito de la obra, llegamos al sitio y llueven trozos de papel y de la caja solo queda rastro de haber existido como un cubo hecho rodaja... la cosa no funcionó pero el acto esta hecho y es cuando el Alexis se entera de nuestra misión y se queda sorprendido mirándonos... Pero si las fotos el peluquero las guarda a plena vista en los catálogos de peinados y cortes... nos dice y nosotros ¿entonces qué había en la caja fuerte? la respuesta son unos trozos diminutos de cabellos quemados y otros trozos de billetes... sin embargo celebramos y el Alexis pide a la Mikaela una cita que ella muy dedicada a su oficio apunta en una agendita que guarda entre sus lolas y nos dice adiós moviéndo su culo de manera sensual y perversa... Adiós Mikaela y será hasta la próxima faena...
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