Por XervanteX
Los últimos serán los primeros
A Alexis Mendoza le llego la muerte mientras intentaba comprobar la ley de la gravedad tirándose desde un puente.
Al Aviador de nombre desconocido le llego mientras aprendía a hacer el nudo corredizo de la corbata.
Al Emperador César dicen le llego la muerte mientras estaba escondido atrás de una nevera.
Los tres seres decían que la beatitud se gana cuando se sale a buscar la bala perdida que lo ha de condenar a uno a el sueño eterno.
Pero yo digo que esa bala perdida puede venir en forma de mujer.
Aunque ya en últimas como decía Charlie Brown hay que buscar algo por lo que inmolarse. La vida sigue y nuestra alameda es solo el pretexto de hacer algo por nosotros mismos que por lo menos de la certidumbre a los demás que es algo que vale la pena.
La literatura es el disfraz perfecto, mimetiza nuestra falta de acción y quizá nos dé algún día el orgullo de un premio o la fantasía hipnótica para llevar a una mujer a la cama o la posibilidad de aproximarnos al premio mayor en la lotería, lo que ocurra primero.
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