Por XervanteX
Nos miramos para reconocernos una vez más.
Así la chica parecía una leona, tenía los ojos chiquitos y se adivinaba una mueca de desconcierto, estaba agarrando del suelo la ropa que encontraba por si era de ella... El César acababa de colgar sus calcetines húmedos detrás de la nevera... se sonrió al decir que los había mojado cuando fue a orinar y su pene si apenas sobrevivía... Yo no sabía con quién me había acostado... la leona u otra chica que apareció de no sé donde vomitando y aún con deseos de beber alcohol... El César fue a buscar a Charlie que estaba dormido afuera a lado de la piscina, un perro le había orinado y el tipo ni se inmuto... Otra chica más ebria aún apareció solicitando agua... El César acudió con un vaso de agua azul sacada de la piscina, la chica se la tomó ante nuestra cara de asco... Charlie apenas se recupera para darse cuenta de que el alcohol a hecho el resto: el olvido. Las chicas se van con la condición de que les paguemos el taxi, ninguna sabe qué sucedió la noche anterior... sin embargo el César tiene la cordura y la madurez suficiente para gritarles antes de que aborden el taxi "que cada una se tome la píldora por si acaso"
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