NIEBLA

Por Yania Salazar

Vinimos al mundo a rodar no se descarta que en medio de la rotación terminemos estrellados.

CÉSAR: Si les contará que mi auto se deslizo como si hubiese pisado la cascara de una banana  zas!

CHARLIE - Lo que paso fue que el auto de enfrente iba a anticipar a otro en plena curva y de repente que viene del lado contrario otro auto y el encuentro era inminente y el accionar el freno fue lo único que le libro del choque, pero la peor parte la llevamos nosotros porque al frenar tardíamente el auto hizo un feo giro y se salio de la vía...

CÉSAR: Mi pericia dio para que sostuviera el volante firme y estuviera atento por si iba a dar al precipicio lanzarme...

CHARLIE - Claro! y si no fuese por un bendito bordo el auto se sigue de largo al abismo, pensé al detenernos que el auto había arrojado vapor pero era una niebla que lo cubría todo, me intrigo como si esa fuese manera de ocultar el incidente, quizá no era nuestra hora y la niebla nos ocultaba de algún dios rencoroso que nos daba por muertos...

CÉSAR: Los del auto culpable regresaron para ver cómo estábamos y nos prestaron ayuda para sacar el auto y ponernos en marcha, pero de verdad la niebla era espesa y para colmo nuestras lampara estaban averiadas y por tanto los del otro auto se ofrecieron a hacerla de lazarillo en parte para resarcir el daño...

CHARLIE - Insisto en lo de la niebla era como si fuésemos espectros salidos de un cementerio, y cuando llegamos al pueblo cercano tuvimos noticia de accidentes por culpa de la niebla.