Por Sivy Espinoza
Te atreves a invadir mi casta intimidad
de mujer dispuesta a todo dolor,
para no estar sola debo corresponderte
y decirte cuanto he anhelado el momento.
¿Será verdad?
La belleza los atrae y luego se cansan
son como murciélagos que a oscuras vuelan
y se estrellan perdidos ya al alba.
O como moscos que buscan la claridad
y se estrellan con las ventanas.
A este modo de querer se le dice libertad,
no tan ajustado ni tan liberal,
solo conservando lo muy nuestro
para luego en viejos recordar.
Lícitos actos de afán y apuros en lo crucial,
más el tiempo es la materia prima de la vida
¿Quién mejor lo invertirá?
Yo en amar a mis hijos
Tu en amar a tus conquistas
Quién sabe qué correcto será
en el más allá.
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